Es una constante que el presidente Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia de prensa mañanera, culpe a los “gobiernos neoliberales” de los abusos de poder en los que incurrieron, con énfasis en las finanzas públicas donde, dice, se han descubierto diversas formas de corrupción.
En diversas ocasiones escuchamos a López Obrador afirmar que su gobierno no endeudaría al país. La ultima vez fue el 25 de mayo, hace dos semanas, cuando en la mañanera comentó: “Nosotros no vamos a hacer lo que hizo Argentina de endeudarnos económicamente, aunque se enojen los organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional o ponga la revista Proceso que asfixiamos económicamente.”
Explicó que su programa de créditos tiene el objetivo de beneficiar a 70% de la población. “Se va a proteger a 25 millones de familias ante la crisis. Si les va bien a los de abajo, les va bien a los de arriba, porque se va a incentivar el consumo”. (Forbes, 25 de mayo de 2020)
La intención del presidente López Obrador de no endeudar a México llegó a su término. La Secretaria de Hacienda y Crédito Público informó que el Banco Mundial otorgó a México un préstamo por mil millones de dólares, Hacienda no explicó la razón por la que fue solicitado el crédito, aunque comentó que no está destinado a financiar la lucha contra la pandemia del Covid-19 y no supera el techo de endeudamiento del país.
Cuando el presidente López Obrador le decía al país que no endeudaría al país, el trámite para obtener los mil millones del Banco Mundial estaba en marcha. “El 19 de mayo el directorio aprobó el préstamo y el 31 de mayo, ya firmadas las condiciones crediticias, se cerró la negociación.” (La Jornada, 8 de junio de 2020)
Esto implica que el presidente está mal informado, tiene problemas con su memoria o le gusta hablar, aunque después deba decir que no dijo lo que dijo.
Ahora el presidente López Obrador se siente comprometido a mantener su compromiso de no endeudar al país, como antes lo hicieron los gobiernos neoliberales que detesta.
En la mañanera, fuente inagotable de noticias y aclaraciones, explicó que el préstamo de mil millones de dólares que le otorgó en BM fue solicitado el año pasado, aseguró que, en términos reales, no aumentará la deuda nacional y explicó que el préstamo es “una operación de rutina”.
“Nosotros seguimos manejando que no va a aumentar la deuda en términos reales. No la aumentamos el año pasado y este año queremos que no aumente, con relación al PIB”.
El presidente López Obrador anunció que aumentará 50 mil millones al presupuesto de este año, para los programas sociales. Tomaron medidas, sobre todo de austeridad, mejoró la administración, ahorrará alrededor de 500 mil millones de pesos. “Todo eso nos va a permitir contar con recursos suficientes para que no aumente la deuda, vamos a hacer todo un esfuerzo, estamos enfrentando la caída en la economía por los efectos del coronavirus”. (Animal Político, 8 de junio de 2020)
Aunque el Banco Mundial otorgó a México un préstamo por mil millones de dólares sus estimaciones sobre la economía mexicana no son optimistas. Considera que “La economía de México, golpeada por condiciones financieras más difíciles, el derrumbe en los precios del petróleo, la paralización del turismo y las restricciones en la circulación se encuentra en vías de contraerse un 7.5 por ciento en 2020 y podrá alcanzar una recuperación de 2.5 por ciento en 2021”. (El Financiero, 8 de junio de 2020)
Posiblemente, el acelerado ritmo de trabajo del presidente López Obrador no le permite ver que, dentro de su corazón, habita un neoliberal que en ocasiones toma determinaciones que luego él sale a debatir con argumentos falaces.
Es una realidad en todo tipo y tamaño de economía que una deuda es un recurso para consumir en el presente con el compromiso de pagar en el futuro con trabajo, en este caso con el trabajo de todos lo mexicanos que se traducirá en impuestos, que tomará el gobierno actual y los del futuro el 15 de marzo y el 15 de septiembre de cada año, hasta liquidar la deuda. Esta es una operación típicamente capitalista, utilizada frecuentemente por los gobiernos neoliberales.
Dijo que no endeudaría al país, pero lo endeuda. Lo que se debe se tiene que pagar, aunque con el lenguaje de Cantinflas salga a decir o los que quieran reír que no dijo lo que dijo. La deuda es deuda. Ahí está el detalle, joven.