La agencia internacional Fitch Ratings determinó a través de un estudio de medición que República Dominicana ha mejorado su calificación y prevé un crecimiento de 6,2% al concluir el 2014 y de un 5% en el periodo 2015-2016.
Del mismo modo, pronostica que el crecimiento de Estados Unidos del 3% en 2015-2016 favorecerá el desempeño económico de la República Dominicana, “debido a los fuertes vínculos comerciales, el turismo y las remesas entre los dos países”.
Establece además que la República Dominicana ha resistido con éxito condiciones adversas y demostrado resistencia de recuperación a través de las condiciones internas y externas adversas.
“La República Dominicana ha demostrado resistencia de recuperación a través de las condiciones internas y externas adversas. Una estructura diversificada basada en los servicios de apoyo económico y clima de negocios competitivo perspectivas de crecimiento y de inversión a mediano plazo.”
Con base en las estadísticas del PIB revisadas, Fitch prevé que el crecimiento real se expandirá un 6.2% en 2014 y 5% en 2015-2016, lo que es mejor que la media del promedio de cinco años de ‘B’ del 4%, precisa.
“El país está bien posicionado para beneficiarse de la recuperación en los EE.UU., su principal mercado de origen de las remesas familiares, las exportaciones y las llegadas de turistas”.
De igual modo establece que la dinámica de la cuenta corriente de la República Dominicana está mejorando debido a la creciente diversidad de su estructura de exportación. El inicio de la producción de oro, junto con los flujos turísticos recientes está ampliando la base exportadora del país.
“ Esto, combinado con la caída en el costo de las importaciones de combustible debería reducir el déficit por cuenta corriente a un promedio de 3.3% del PIB durante 2014-2016 en comparación con el promedio de 6.8% en 2007-2012”, establece.
Por segundo año consecutivo, tres meses de reservas de importaciones
Sobre este aspecto explica que los déficit en cuenta corriente inferior totalmente financiados por la inversión extranjera y los desembolsos de la deuda permitirán al Banco Central cumplir con su meta umbral de cobertura de reservas de tres meses de importaciones para el segundo año consecutivo en 2014.”
“La acumulación de reservas y amortizaciones externas más bajas podrían ayudar a traer la liquidez del ratio de liquidez internacional superior al 100% en 2015-2016, aunque muy por debajo de la mediana de “B” de 171%”, indica el estudio.
Agrega que la consolidación fiscal sigue en marcha en el segundo año de la administración de Danilo Medina, resaltando que las autoridades llevaron el déficit al 2.8% del PIB en 2013-2014 al 6.7% en el 2012, al tiempo que respeta el mandato legal de asignar el 4% del PIB para el gasto en educación.
Valora la continuidad de las políticas, al restablecer que el presupuesto 2015 prevé una reducción del déficit hasta el 2.4% y un superávit primario de 0.5%, la primera desde 2007.
Crecimiento no ha presionado inflación
Afima que la expansión económica no se ha traducido en presiones inflacionarias por ,lo que Fitch espera que los precios al consumidor a caerán al 3,4% en 2014 y se ciernen en torno al punto medio de la banda meta oficial del 3% – 5% en 2015-2016. “El banco central tiene espacio para apretar en caso de choques externos, dado el ritmo saludable de la actividad económica”, considera.
Flexibilidad financiera
Sobre este particular la organización establece que el acceso al mercado continuo y el apoyo multilateral proporcionan suficiente flexibilidad financiera.
Indica que RD ha puesto USD4.5 millones de dólares desde su regreso a los mercados mundiales en 2010 y los planes para recaudar un adicional de USD1.5 mil millones en 2015.
“Los altos niveles de participación de no residentes en el mercado local de bonos y préstamos preferenciales de Petrocaribe exponer el soberano al endurecimiento de las condiciones financieras mundiales y la evolución económica de Venezuela”.
Mayor ingreso per cápita, desarrollo social y gobernabilidad
Finalmente el Estudio determina que RD cuenta con un mayor ingreso per cápita, desarrollo social en indicadores de gobernabilidad favorables.
“Los beneficios del sector bancario de la capitalización adecuada, liquidez y calidad crediticia. Sin embargo, la alta participación del sector público en el sistema bancario aumenta los riesgos de pasivos contingentes para el gobierno”, concluye.