Washington.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, trató este lunes de limar asperezas con Israel en lo relativo a las negociaciones nucleares con Irán, el tema más espinoso en la relación de Washington con el nuevo Gobierno israelí.
Biden se reunió en la Casa Blanca con su homólogo israelí, Reuvén Rivlin, quien visitó la capital estadounidense en un viaje de despedida antes de ceder el poder el día 9 de julio a Isaac Herzog.
La cita se produjo un día después de que el nuevo ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Yair Lapid, dejara claras las fuertes «objeciones» del nuevo Gobierno israelí a las negociaciones en las que Estados Unidos participa de forma indirecta en Viena, y que tienen como objetivo salvar el pacto nuclear con Irán.
Lapid se pronunció así durante una reunión en Roma con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y Biden pareció tomar nota, porque aprovechó su encuentro con Rivlin para reiterar su línea roja en el asunto.
LA PROMESA DE BIDEN SOBRE IRÁN
«Lo que puedo decirle es que, bajo mi mandato, Irán nunca conseguirá un arma nuclear», subrayó Biden al comienzo del encuentro.
Israel, que considera a Irán su archienemigo y una amenaza existencial, se opone a cualquier acercamiento con Teherán y a que Estados Unidos -máximo aliado de los israelíes- vuelva al pacto nuclear del que el expresidente Donald Trump se retiró en 2018.
Al terminar su reunión con Biden, Rivlin dijo que se sentía satisfecho por la garantía de Biden de que no permitiría que Irán obtenga un arma nuclear, en declaraciones a los periodistas fuera del Ala Oeste de la Casa Blanca.
«Absolutamente excelentes», respondió Rivlin al ser preguntado por el estado de las relaciones bilaterales entre Estados Unidos e Israel.
No obstante, la Presidencia que ocupa Rivlin es un cargo protocolario en Israel, por lo que la hora de la verdad, para Biden, llegará en las conversaciones que mantenga sobre el tema con el nuevo primer ministro israelí, Naftali Benet.
REUNIÓN PENDIENTE CON BENET
Biden, que ya conversó por teléfono con Benet poco después de su llegada al poder este mes, planea recibirle en la Casa Blanca «muy pronto», según aseguró este lunes.
El ultranacionalista Benet mantiene la misma posición que su predecesor, Benjamin Netanyahu, en lo relativo al acuerdo nuclear con Irán de 2015, y acusa a Teherán de haber procedido con planes para obtener armamento nuclear.
Con su visita a Washington, Rivlin quería profundizar en el diálogo con Washington sobre las negociaciones nucleares de Viena, y compartir con Biden los principios que Israel cree que deben estar incluidos en cualquier acuerdo en el que Estados Unidos decida reintegrarse.
Según el diario israelí Haaretz, Rivlin planeaba, además, expresarle a Biden su preocupación por la creciente influencia en la región del grupo chií libanés Hizbulá, y las consecuencias que eso podría tener para Israel.
Al menos al comienzo de la reunión, sin embargo, el presidente saliente israelí optó por un tono conciliador, y le dijo a Biden que, pese a sus posibles «desacuerdos», los israelíes saben que tienen «un gran amigo en la Casa Blanca».
BIDEN ATACA A MILICIAS PROIRANÍES
El encuentro se produjo en un momento de aumento de tensiones entre Estados Unidos e Irán, puesto que el domingo Biden autorizó una serie de ataques selectivos contra posiciones de milicias proiraníes en zonas fronterizas entre Siria e Irak.
Los bombardeos estadounidenses dejaron al menos 11 muertos entre civiles y milicianos chiíes, y el Pentágono aseguró que se lanzaron en respuesta a otros ataques de las milicias proiraníes contra posiciones y soldados estadounidenses en Irak.
«Anoche ordené ataques aéreos contra ubicaciones usadas por grupos de milicias apoyadas con Irán que son responsables de ataques recientes contra personal estadounidense en Irak. Y tengo la autoridad (legal) para hacerlo», afirmó Biden durante su reunión con Rivlin.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, aseguró que los ataques «se diseñaron para limitar el riesgo de escalada» con Irán y que Washington está interesado en rebajar las tensiones con la República Islámica, además de en el éxito de las negociaciones nucleares.
No obstante, los ataques hicieron de todo menos rebajar la temperatura, y este lunes formaciones armadas supuestamente alineadas con Teherán respondieron con el lanzamiento de proyectiles contra una base estadounidense en territorio sirio.