La científica china, que había permanecido refugiada en el consulado de su país en San Francisco, fue detenida la noche del jueves en la sede diplomática y se presentará este viernes ante un Tribunal de Distrito de California, según ha revelado a Reuters un alto funcionario del Departamento de Justicia. El FBI llevaba semanas investigando a la bióloga de la Universidad de California tras descubrir que mintió para obtener su visado. Juan Tang aseguró a las autoridades migratorias que no había servido en la milicia china, sin embargo, los investigadores hallaron una foto en la que viste uniforme militar y comprobaron su relación con la Universidad de Medicina Militar de la Fuerza Aérea de China.
Las fuentes del Departamento de Justicia señalan que la investigadora no contaba con inmunidad diplomática y el consulado no la reconoció como una funcionaria propia. La policía no puede entrar a las sedes diplomáticas sin ser invitada, por lo que se presume que la científica se entregó a las autoridades. Los investigadores la habían interrogado el 20 de junio y un juez la acusó de fraude y ordenó su arresto seis días después, pero Juan Tang ya había acudido al consulado chino para esconderse. El Departamento de Justicia ha distribuido fotos de la bióloga con su uniforme militar. Juan Tang es especialista en tratamientos contra el cáncer.
Los documentos en el tribunal relevan que el FBI ha localizado al menos a otros dos académicos provenientes del gigante asiático que han usado identidades falsas para tramitar visados y permanecer en universidades estadounidenses. Estos trabajaron en las universidades de California, San Francisco y Duke. Los investigadores han relacionado los casos y estiman que se trata de una red de espionaje de propiedad intelectual para obtener información sobre tratamiento médicos desarrollados en Estados Unidos. Esta semana, el Departamento de Justicia también acusó a dos hackers chinos de haber vulnerado sistemas informáticos de centenas de empresas occidentales y de intentar robar datos de las investigaciones del desarrollo de la vacuna contra la covid-19.
Este caso ocurre mientras las relaciones entre China y Estados Unidos se tensan cada día más. El martes, Washington ordenó el cierre del consulado chino en Houston (Texas) previsto para este viernes y, en represalia, Pekín pidió la clausura del consulado estadounidense en Chengdu (centro de China). EE UU ha acusado a la sede diplomática en Texas de ser un centro de espionaje, mientras que China denuncia que los diplomáticos estadounidenses han interferido en la vida política del país oriental y desarrollan actividades diferentes a las de sus puestos en el consulado.